Si tienes una piscina en casa, seguramente la ves como un espacio de descanso, desconexión y tiempo libre. Pero, ¿sabías que el Feng Shui puede ayudarte a potenciar esa atmósfera de paz y equilibrio en tu piscina? Esta antigua práctica china, que busca el flujo óptimo de la energía o “chi” en un espacio, nos da algunas pautas muy interesantes para que el entorno de la piscina se sienta aún más relajante y en armonía. Aquí te compartimos algunos consejos de Feng Shui para que tu piscina se convierta en el rincón zen que siempre soñaste.
La ubicación ideal de la piscina
Según el Feng Shui, la ubicación de la piscina influye en la energía que se mueve alrededor de tu hogar. Lo ideal es situarla en la parte posterior de la casa, en las áreas que representan prosperidad y tranquilidad. Si ya tienes una piscina y no está en esa ubicación, ¡no te preocupes! Hay muchas formas de ajustar la energía con algunos trucos de diseño.
Formas y fluidez del agua
La forma de la piscina importa en el Feng Shui. Las piscinas redondeadas o de bordes suaves ayudan a que la energía fluya sin obstáculos, creando una sensación de calma y movimiento continuo. Si tienes una piscina con formas rectangulares o cuadradas, puedes agregar plantas alrededor o pequeños detalles curvos en la decoración, como jarrones o piedras, para suavizar los bordes y equilibrar la energía.
El poder de la iluminación
Una buena iluminación en el entorno de la piscina no solo crea un ambiente acogedor por la noche, sino que también ayuda a atraer energía positiva. La iluminación subacuática en tonos cálidos o luces suaves alrededor del área de la piscina pueden darle ese toque relajante. Incluso podrías optar por luces flotantes que agregan un encanto místico y mágico al agua. Te sorprenderá lo mucho que cambia la atmósfera.
Plantas y elementos naturales para equilibrar el “chi”
Las plantas son esenciales en el Feng Shui, ya que representan vida y crecimiento, aportando un flujo natural al espacio. Coloca plantas en macetas alrededor de la piscina, especialmente en los puntos cardinales sur y este, que simbolizan prosperidad y bienestar. Las palmeras, el bambú y las plantas acuáticas son perfectas para agregar un toque tropical y fresco a la vez. También puedes incorporar piedras y elementos de madera que ayuden a conectar el agua con la naturaleza y aporten equilibrio visual.
Usa elementos acuáticos y decoración simbólica
El agua es el elemento protagonista, pero puedes complementarlo con pequeñas fuentes, cascadas o surtidores que aporten un sonido relajante al ambiente. En Feng Shui, el sonido del agua en movimiento atrae energía positiva y ayuda a disipar cualquier vibración negativa. Además, podrías incluir estatuas o elementos decorativos que tengan un significado especial para ti, como figuras de peces o tortugas, que representan longevidad y tranquilidad.
Armoniza con muebles y colores naturales
Para mantener el equilibrio del chi en el área de la piscina, elige muebles y elementos decorativos en colores suaves y naturales, como tonos tierra, verdes y azules. Estos colores no solo se integran bien en el ambiente exterior, sino que también aportan una sensación de calma y relajación. Opta por hamacas, tumbonas o sofás con materiales naturales como la madera y el ratán, que se alinean perfectamente con los principios del Feng Shui.
Espacio de relajación para meditar y respirar
Si el espacio lo permite, crea un rincón dedicado a la meditación o simplemente al descanso. Puedes agregar un pequeño banco, cojines o hasta un espacio de suelo donde puedas sentarte a escuchar el agua y relajarte. Este rincón se convierte en el lugar perfecto para leer, meditar o simplemente disfrutar de la paz que el Feng Shui y la piscina te ofrecen.
Mantener el agua limpia y el espacio en perfectas condiciones
En el Feng Shui, el agua representa la prosperidad y el flujo de la energía, por lo que mantener tu piscina limpia y en buen estado es clave para que la energía fluya con claridad. Un agua cristalina y un entorno bien cuidado ayudan a que la piscina sea un reflejo de armonía y vitalidad, alejando cualquier energía estancada o negativa. Realizar una limpieza regular de tu piscina y cuidar la calidad del agua, además de renovar los elementos que la rodean, no solo mejorará su apariencia, sino que también aportará una sensación de frescura y renovación en el espacio.
Con estos consejos de Feng Shui, tu piscina puede convertirse en más que un lugar para nadar: será un espacio que nutra tu energía y promueva la paz interior. Adaptando un poco el entorno, la forma y la decoración de tu piscina, podrás crear un espacio donde realmente te sientas en armonía. Recuerda que, en Feng Shui, cada detalle cuenta, desde las plantas hasta los colores que elijas; todo influye en cómo fluye la energía.
¿Listo para darle un toque de Feng Shui a tu piscina? Sumérgete en la relajación y disfruta de un ambiente lleno de buenas vibras y serenidad.