Está siendo muy habitual que, en comunidades en las que no existe ascensor, se lleve a cabo la instalación de uno nuevo. Deriva muchas veces de la necesidad, por parte de los propietarios, de facilitar la accesibilidad a personas mayores, con discapacidad, niños y permitir la subida y bajada de peso sin esfuerzo. Generalmente se colocan en edificaciones antiguas que carecen del mismo, y esto se puede hacer por dentro de las fincas o por fuera, lo que obliga en ocasiones a remodelar escaleras o a realizar las obras exteriores correspondientes en toda la altura de la edificación. Además, deberá consolidarse la estructura a través de la técnica de micropilotes, ya que añadir un ascensor puede ser dañino para la estabilidad del edificio.
La ubicación del ascensor en el interior del edificio es la opción más deseable, junto al rellano de acceso a las viviendas. Es necesario analizar cómo puede verse afectada la estructura del edificio y en caso de tener que actuar sobre ella, cómo hacerlo para seguir garantizando la seguridad de los usuarios.
Otra opción es instalar el ascensor en un patio interior del edificio. En este caso hay que estudiar los condicionantes del patio, considerándolo como un espacio abierto privado y valorar cómo puede afectar la caja del hueco del ascensor con relación a dificultar la ventilación de alguna estancia de cada piso. Este es un aspecto necesario por estar regulada la ventilación necesaria en las viviendas, según las consideraciones del documento DB HS-3 (Salubridad) del CTE y las incidencias en estos casos que se desarrolla en el apartado B.4.4 del DA DB-SUA/2 del CTE (Real Decreto 314/2006 Código Técnico de la Edificación).
También puede ser instalado el hueco del ascensor en la ubicación de las escaleras existentes, construyendo una caja de escaleras en el ascensor. Esta opción es la más cara, pero la que proporciona un resultado más satisfactorio para los vecinos.
La opción más común, es ubicarlo en el exterior del edificio, que salvo excepciones suele ser en la vía pública mediante la obtención previa de la licencia de los Servicios Municipales.
¿Qué es necesario tener en cuenta?
Esta nueva construcción se realiza, en su base, mediante una losa de cimentación, el elemento encargado de distribuir las cargas al terreno. Es frecuente que este terreno, al recibir estas nuevas cargas, tenga cierto movimiento, cierta compresión, y provoque que, en el acomodarse, provoque grietas en paredes, roturas entre la edificación, que necesitará la utilización de la técnica de recalce de cimentaciones, y este nuevo cuerpo anexo construido, el ascensor.
Para evitarlo, entre las alternativas, GEOSEC presenta la posibilidad de llevar a cabo la hinca de micropilotes GROUNDFIX en busca de un sustrato firme al que transmitir las cargas evitando posibles movimientos del ascensor.
La ausencia de maquinaria, de excavaciones, de vibraciones, de detrito de perforación o agua son parte de las grandes ventajas de este método que permite, en un único día, consolidar la base de nuestro nuevo ascensor.
Una vez ejecutada la obra, además de ampliar el abanico de la demanda, la vivienda se podrá vender con una revalorización de entre 80.000 – 90.000 €. Ahora, con el sistema GROUNDFIX, resulta muy rápido solventar los problemas de cimentación de las estructuras de los ascensores, realizando los trabajos en un día, sin molestar con ruidos molestos a los vecinos, ni emplear golpes ni humos porque utilizan maquinaria eléctrica.