El año nuevo es una fecha en la que siempre aprovechamos para hacer un borrón y cuenta nueva, y la lista de objetivos a cumplir se renueva. Debido a eso, un nuevo comienzo de año es un excelente momento para cambiar aquellas cosas que no nos gustan o convencen de nuestras propias casas.
La
sala: una habitación multiuso
La sala es una de las habitaciones donde
más tiempo solemos pasar ya sea mirando televisión, leyendo, descansando o
compartiendo con otros. Existen distintas formas de cambiar esta habitación que
se pueden probar. Por un lado, se puede cambiar la disposición de los muebles que tenemos, y si no, se puede buscar ofertas muebles para cambiarlos por
completo.
Generalmente, la primera opción es la mejor
cuando no podemos costear unos nuevos muebles
Perú. Y eso no tiene que desanimarnos, porque muchas veces, cambiar al
menos los sillones y sofás de lugar
ya dan una buena refrescada a la sala.
Pero si podemos costear muebles de salaofertas no nos van a
faltar. Y cambiar el sofá, la mesa y las sillas, al igual que cambiar
los colores de la habitación con una nueva mano de pintura o empapelado o
usando cortinas, significarán un verdadero cambio de look.
Los
dormitorios, lugares de descanso
Pero no solamente la sala necesita de un
cambio. Los dormitorios también tienen derecho a ser renovados. Y vaya que es
necesario hacerlo. Cambiar el colchón ya es un hecho diferencial en nuestro
descanso. También lo es cambiar la ropa de cama, que más resaltará si y más si
podemos hacerlos combinar con el color de las paredes u otros muebles.
Otra de las cosas para considerar son los sofás para dormitorio. Estos muebles
son excelentes maneras de decorar la habitación, y vienen en muchos modelos y
tamaños. Los sofás en oferta en
estos tiempos de festejos son muchos, por lo que no es una mala idea echar un
vistazo.
Antes de comenzar con la redecoración, no olvides estos pasos.
Desechar
lo que no te sirva
La pregunta “¿cuándo fue la última vez que
usé esto?”, es una guía muy importante para comenzar a tomar conciencia sobre
cuáles son las cosas que realmente usamos. Pero además, nos permite saber no
sólo si lo usamos, sino si realmente lo necesitamos.
Este ejercicio nos permite sacarnos de encima lo que nos molesta o de aquellas cosas que ya no queremos ver más. Para que sea completo, lo ideal es aplicarlo a todo lo que tengamos en la casa, por lo que si es necesario, hay que repasar armarios, cajones, roperos y todo tipo de mueble y recoveco.
Restaurar también
es renovar
Hay algunos muebles que queremos mucho, y por los cuales sentimos un particular apego. Pero al mismo tiempo, se encuentran en un estado que los deja inutilizables. En esos casos, la restauración es reparadora: unas sillas que necesitan un nuevo encolado, un sofá que se retapiza pueden alargar su vida útil. Además, muchas veces, será más barato reparar y mantener.
Las
paredes blancas no dicen nada
Y por eso, es importante darles textura y
color, que se pueden hacer de muchas maneras.
Una de las primeras opciones es una buena
mano de pintura en algún color neutro que ayude a armonizar los colores que
haya en la habitación, o colorear una sola pared con un color que de un buen
acento y que permita combinar tapices y decoración.
Pero en lugar de pintar, también se puede
empapelar. Los empapelados no sólo vienen con colores y motivos diversos, sino
que también pueden incorporar texturas que simulen distintos tipos de
superficie.
Por último, otra opción es recurrir a cuadros. Los cuadros pueden ayudar a levantar la paleta de colores de una habitación o a generar un acento que signifique un punto de atención.
Nuevas
fundas
Cambiar las fundas de almohadones, tanto grandes como pequeños, también es un recurso muy interesante para generar un nuevo tipo de decoración en tu casa. Se pueden combinar distintos tipos de texturas de tela, estampados y colores en función de la opción que hayamos elegido para nuestras paredes y muebles.
Levantar
la habitación con vida
Si se trata de una habitación iluminada,
podemos incorporar plantas a ella. Las plantas son un verdadero respiro en la habitación,
y generan una sensación de bienestar y paz. Además, podemos elegir una maceta
que ayude a la decoración que elijamos realizar.
La mejor opción de plantas son aquellas que no precisan de luz directa del sol. Las monsteras, las crasas, los philodendron y los potus son plantas de interior que no requieren de mucho cuidado y que con su lozanía cambian el ambiente de la casa. No te olvides nunca de darles lo único que necesitan: agua y luz.
Pintar
con luz
La luminaria también ayuda a crear ambientes
más acogedores, y por eso, en general en los hogares suelen usarse luminarias
cálidas. Pero además del tipo de lámpara, es importante la pantalla que se
elige para difuminar la luz.
Algunas pantallas ayudan a que la luz se difunda de manera focal mientras que otras intentan difuminar la luz todo lo que se pueda. Pero también, es importante considerar teñir la luz de distintos colores: una luz magenta, una verde o una azul puede ayudar a crear climas para reforzar la función que esperamos de la habitación.
Vestir
los pisos
Las alfombras también sirven para “vestir”
la habitación. Una buena alfombra no solo da color, sino que es muy cómoda para
andar a pie. Y además, ayuda a “disimular” defectos que pueda llegar a haber
sobre el piso.
Encontraremos alfombras de tejidos naturales, pero también hay alfombras de tejidos más resistentes y lavables que nos permiten poder mantener su limpieza.
Incorporar
vinilo
El vinilo decorativo es una manera
interesante de intervenir en las paredes. Pero no solo se aplican en pared. Por
ejemplo, si queremos cambiar el color de los cerámicos de la cocina y no
queremos colocar nuevos cerámicos o pintarlos, podemos comprar vinilo de color
o comprar vinilos con todo tipo de motivos.