Debido a la globalización y a las técnicas novedosas de producción, el sector de la construcción se encuentra en pleno auge. Las innovaciones tecnológicas y las continuas mejoras han permitido la rápida adaptación de los materiales y las máquinas necesarias para el proceso. Los andamios son un elemento clave en la construcción que sirven como estructura auxiliar para alcanzar zonas de trabajo que estén a una gran altura.
En sus orígenes, los andamios no tenían la misma función que ejercen en la actualidad, sino que surgieron hace tres mil años en China para construir barricadas y así proteger los puntos estratégicos en los conflictos bélicos. Gracias a estas plataformas podían asaltar las fortalezas de los enemigos. A lo largo de la historia, los andamios han ido mejorando sus prestaciones de seguridad y estabilidad. Los primeros estaban construidos de bambú o de madera, sin embargo, este material evolucionó a otros más fiables y resistentes.
A principios del siglo XX, el acero se convirtió en el principal material de estas estructuras y más tarde fue reemplazado por el aluminio, que hoy en día es el material más utilizado para este tipo de construcciones debido a su ligereza y resistencia. También se utilizan materiales como la fibra de vidrio, una tendencia reciente que está en crecimiento por sus grandes características y sus ventajas a la hora de trabajar.
Las continuas innovaciones en las técnicas de fabricación y ensamblaje de andamios han permitido la modernización de estas plataformas provisionales, que son necesarias para cualquier obra que se vaya a realizar. Lo más importante a la hora de elegir un determinado tipo de andamio es saber cuáles son tus necesidades y durante cuánto tiempo lo vas a utilizar. Existen diversas empresas donde comprar o alquilar estas estructuras de forma rápida y segura.
Para saber qué tipo de andamio se adapta mejor a la construcción que quieres realizar debes conocer las características de cada material. Los andamios de aluminio se posicionan como los más demandados en el sector de la construcción por sus múltiples ventajas: son válidos tanto para interiores como para entornos al aire libre, tienen una gran facilidad de montaje y desmontaje y son estructuras muy estables, por lo que la seguridad de los trabajadores está garantizada. Además, este tipo de andamios no requiere herramientas para su montaje, lo que facilita el proceso de la instalación y la manipulación.
Por otro lado, la fibra de vidrio es el material más adecuado para trabajar en instalaciones eléctricas. Es aislante y puede utilizarse en zonas peligrosas que tengan un alto riesgo por explosión o incendios. Los andamios de fibra de vidrio son muy fáciles de limpiar y tienen una gran resistencia a productos corrosivos. Una de sus características más destacadas es su ligereza, lo que hace que su transporte y manipulación sea más fácil. Asimismo, es un material sólido y firme, que asegura la resistencia ante agentes externos.
Una vez elegido el tipo de andamio que mejor se adapte a nuestras necesidades, es importante saber que existe la opción tanto de comprar como de alquilar estas plataformas. Los andamios se utilizan durante el tiempo que dura la construcción u obra que quiere llevarse a cabo, es decir, son provisionales. Por lo que el alquiler de estas estructuras se convierte en una opción muy atractiva para los constructores que realicen reformas temporales. En cambio, si se dedican a un tipo exclusivo de construcciones lo mejor es comprar los andamios. Esta inversión, al principio, puede parecer costosa pero a largo plazo se rentabiliza.
En resumen, a la hora de elegir el tipo de andamio es fundamental saber dónde comprar o alquilar estas plataformas y tener presente cuáles son las necesidades de tu reforma para decantarse por una opción u otra.