Cada vez somos más conscientes de la importancia del reciclaje, especialmente cuando se trata de metales. Podemos ayudar al medio ambiente a conservar los recursos naturales reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y utilizando menos energía en comparación con la fabricación de metal a partir de minerales vírgenes.
Ya sea que coloque sus latas en el contenedor de reciclaje para ser recolectadas semanalmente, o trabaje en una industria que genera desechos metálicos, el acto de reciclar metal es una constante, pero los detalles a menudo permanecen sin discutir, dejando a los clientes en la oscuridad sobre lo que realmente sucede a su metal.
Millones de toneladas de metal se reciclan cada año, entonces, ¿qué sucede con su metal reciclado? ¿Cómo se recicla y en qué se convierte?
¿Qué metales se pueden reciclar?
Casi todos los metales son reciclables, sin embargo, el hierro y el acero constituyen la mayor parte del metal reciclado. El metal reciclado proviene principalmente de desechos industriales y domésticos en áreas como pueblos y ciudades.
De hecho, los metales son uno de los materiales más fáciles de reciclar; mantienen bien sus propiedades, y la mayoría de los tipos de metal se pueden reciclar repetidamente, sin cambiar sus propiedades básicas.
Los metales aptos para el reciclaje suelen clasificarse en dos grupos separados gracias a un rodillo magnetico específico para clasificar metales; ferrosos y no ferrosos.
Los metales no ferrosos contienen principalmente hierro, son magnéticos y dan poca resistencia a la corrosión.
Los metales no ferrosos incluyen aluminio, plomo, estaño, níquel de cobre, pero también incluyen metales preciosos como el oro y la plata e incluso metales exóticos o raros como el cobalto y el mercurio. Puede saber si su metal es ferroso o no ferroso simplemente colocando un imán. Un imán no se adhiere a un no ferroso.
Los metales ferrosos incluyen hierro fundido y acero al carbono medio. Estos metales generalmente se encuentran en artículos como automóviles, estufas de lata, cocinas y refrigeradores.
Tanto los metales ferrosos como los no ferrosos pueden reciclarse; ambos tienen propiedades, fortalezas y debilidades diferentes. Los metales ferrosos son actualmente uno de los materiales más reciclados del mundo, principalmente de vehículos.
Los metales de desecho ferrosos están fácilmente disponibles pero tienen numerosos inconvenientes, como ser susceptibles a la corrosión; tampoco siempre son recuperables. Por lo tanto, los metales ferrosos tienden a tener un precio más bajo y una demanda menor que los no ferrosos.
Aunque los metales ferrosos se reciclan en cantidades mucho mayores, los metales no ferrosos valen más, ya que tienen una mayor demanda debido a sus numerosos beneficios como metal. Son increíblemente duraderos y no se degradan con el tiempo.
Los metales que contienen toxinas no se pueden reciclar. Algunos ejemplos de artículos metálicos potencialmente tóxicos incluyen latas de pintura vacías, latas de aceite de motor, tanques de gasolina, artículos que contienen mercurio, ciertas partes de automóviles, monitores de TV y computadoras, metales radiactivos / metales que contienen uranio y algunas ollas y sartenes.
¿Cuáles son los beneficios del reciclaje de metales?
Debido a que muchos metales se pueden volver a fundir y remodelar innumerables veces, la chatarra es un recurso que nunca se puede agotar. Al reciclar metal, puede reducir la contaminación, ahorrar recursos, reducir los desechos que van a los vertederos y evitar la destrucción de hábitats por la extracción de mineral nuevo.
Beneficios ambientales: el reciclaje de metales conserva los recursos naturales al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y al usar menos energía que la producción de metal nuevo a partir de minerales vírgenes. La producción de nuevo metal libera una mayor cantidad de gases de efecto invernadero en comparación con la fabricación de productos a partir de metal que se recicla. Las emisiones derivadas de la creación de nuevas fuentes de metales influyen en el cambio climático y provocan niveles nocivos de contaminación del aire, lo que genera problemas de salud para muchas personas. El reciclaje de metal podría reducir los gases de efecto invernadero entre 300 millones y 500 millones de toneladas. No solo esto, sino que el uso de chatarra generó un 97% menos de desechos mineros y un 40% menos de agua.
Conservación de energía: la energía que se ahorra a partir de materiales reciclados es del 92% para el aluminio, el 90% para el cobre y el 56% para el acero. Al reciclar una sola lata de aluminio, puede ahorrar suficiente energía para encender una bombilla de 60 vatios durante aproximadamente 4 horas.
Beneficios económicos: el reciclaje de metales crea 36 veces más empleos que enviar el mismo metal a un incinerador y 6 veces más que enviar su metal a un vertedero. La industria del reciclaje en su conjunto genera una gran cantidad de dinero anualmente para la economía. No solo esto, sino que los productos creados a partir del reciclaje se reutilizan, ya sea para volver a las tiendas o para ser utilizados en negocios en todas partes, creando un ciclo mucho más amigable económicamente.
¿Para qué se utilizan los metales reciclados?
Los metales de desecho como el aluminio, el latón, el cobre y el hierro se pueden reutilizar repetidamente para crear nuevos productos. Estos nuevos productos se utilizan de diversas formas. Algunos se "reencarnan" como otros artículos, pero algunos pueden volver como el mismo producto con el que comenzaron.
El acero se encuentra en la maquinaria cotidiana y en muchos electrodomésticos, desde carrocerías de automóviles hasta electrodomésticos como lavadoras. Debido a que no hay un límite en la cantidad de veces que se puede reciclar el acero, se puede volver a usar para fabricar los elementos anteriores y más. ¡Su refrigerador incluso puede estar hecho de acero reciclado! El acero reciclado puede crear cuadros de bicicletas, tuberías, vías de tren y mucho más.
La extracción de cobre es costosa y consume mucha energía. Se encuentra en la estructura de la mayoría de las casas y propiedades y tiene una gran demanda debido a sus usos reciclables. El cobre es versátil y cuando se recicla se puede usar para cualquier cosa; desde tuberías de plomería hasta canalones y cables eléctricos.
Estos son solo algunos usos sorprendentes de los metales reciclados:
Transporte: los metales reciclados son un elemento importante en la industria del transporte, y se utilizan en la construcción de carreteras, vías e incluso para los propios vehículos; aproximadamente el 25% de la carrocería de un automóvil está hecha de metal reciclado. Los aviones usan aluminio en lugar de acero e increíblemente, los aviones usan una gran proporción de aluminio reciclado (80% del marco). Las vías del tren también están hechas en gran parte de acero reutilizado, lo que es especialmente útil debido a su mayor resistencia.
Muebles para el hogar: los muebles de metal se fabrican comúnmente a partir de metales reciclados. El metal se puede fundir en cualquier forma necesaria y reutilizar para que parezca nuevo. ¡Todo, desde tableros de mesa con grandes esferas de reloj, sillas formadas con capós de automóviles y cajoneras hechas con puertas de avión!
Latas y aerosoles: el númro de latas de aerosoles que se utilizan cada día en el mundo es increíbles. Es un buen trabajo que se puedan reciclar ya que están hechas de acero estañado y aluminio.