Parece mentira pero los
meses de más calor ya llegan a su fin. Del aumento del gasto de la luz en
verano vamos a pasar al aumento del gasto de luz en los meses más fríos. Te
contamos qué hacer para evitar que la factura de la luz se dispare durante esta
época del año.
1.Compara las diferentes tarifas de luz
Pese a que la mayoría de la
gente sólo conoce a las grandes comercializadoras como Iberdrola, Endesa o Naturgy existen muchas compañías que comercializan la luz y que
ofrecen mejores precios.
Revisa tu factura y comparar
las diferentes tarifas para ver si existe alguna que te permita ahorrar en tu
factura.
Otro de los aspectos que
puedes variar en tu factura de la luz es la discriminación horaria. Si tu
calefacción es eléctrica (y sobre todo, acumuladores) la discriminación horaria
es tu tarifa ya que cuando se carguen los acumuladores, por la noche, la luz
es mucho más económica.
2.Utiliza un termostato y controla la temperatura de cada habitación
Es probable que haya
habitaciones de tu casa que casi no uses y estés gastando energía en
calentarlas. Pon la calefacción sólo en aquellas que vayas a usar más como la
cocina, el salón o el dormitorio.
Un termostato te permitirá
tener una temperatura constante y, lo que es más importante, de forma más
económica. Muchas veces ponemos la calefacción sin saber si hemos llegado a una
buena temperatura y estamos más tiempo del necesario con ella. EL termostato te
permitirá elegir una temperatura y él se encargará de apagar la calefacción
cuando llegues a ella.
3.Apaga la calefacción por la noche
La hora de dormir es en la
que menos necesitas la calefacción. Los edredones y los pijamas de invierno te
van a proporcionar el calor necesario para dormir.
Una buenas zapatillas harán
que no pases frío al pisar el suelo.
4.Utiliza recursos naturales
Mucha gente seca la ropa con
secadora en invierno, lo cual es un gasto extra que podemos ahorrarnos. Aunque
tarde un poco más, sécala dentro de casa o tiéndela fuera si no llueve.
Además, utiliza al máximo la
luz del sol y su calor. Abre las persianas durante el día y ciérralas por la
noche, así aprovechar al máximo los recursos naturales.
5.Airea la casa por la mañana
Airear la casa por las
mañanas durante unos diez minutos es suficiente para regenerar el aire y que la
temperatura de la casa no decaiga mucho.