Se dice que las empresas tienen
trucos para conseguir que los consumidores paguen más de lo que deberían. La
forma que tenemos para evitar esto es analizar lo que contratamos y, sobre
todo, controlar todas las opciones que nos da el mercado.
Grandes y pequeñas empresas
Al igual que en cualquier
servicio que contratemos, ya sea luz, gas, teléfono, alarmas… existen empresas más
conocidas que ya están asentadas en el sector o empresas más pequeñas que están
empezando y, por ello, tienen precios más competitivos.
Así pues, las grandes
empresas de telefonía como son Orange, Vodafone o Movistar suelen tener precios
más elevados (y más letra pequeña) que el resto de compañías low cost. Aunque
bien es cierto que, debido al aumento de compañías de telecomunicaciones, estas
compañías se han hecho con empresas low cost, como Orange que compró, en 2005,
el 80% de la compañía Amena.
Sin embargo, es cierto que
estas grandes compañías hacen muy buenas ofertas cuando se trata de robar
clientes a sus mayores competidores.
Aplicaciones de mensajería instantánea
Hoy en día, tras la creación
de aplicaciones de mensajería instantánea como WhastApp, la necesidad de mandar
SMS o, incluso llamar por teléfono, se ha visto reducida hasta casi
desaparecer.
Si eres de los que utiliza
mucho este tipo de aplicaciones, no contrates tarifas con muchos minutos o SMS gratuitos, estarás
gastando dinero en algo que no utilizarás.
Evita las líneas con tarificación adicional
Uno de las mayores fuentes
de ingreso para las compañías que instalan este tipo de líneas. En las líneas
901 el cliente paga una parte de la llamada mientras que, en el 902, paga la
totalidad.
Es obligatorio, por ley, que
estas empresas también tengan un teléfono gratuito, sin embargo, suelen ser muy
difíciles de encontrar.
Si tu caso es el contrario,
nunca consumes del todo tus gigas, puede que estés pagando de más y puedas
rebajar tu factura.
Analiza el uso y utiliza el sentido común
Puede que seas de los que no
tienen tarifa ilimitada y siempre se pasan en el consumo de gigas, por lo que
tienes que pagar un extra.
Si no tienes esta opción
utiliza tu sentido común y el mayor consumo de datos hazlo cuando tengas acceso
al Wifi.
Otra opción es que veas si
te compensa subir tu tarifa de datos para no estar pagando penalizaciones por
el uso extra.
Las permanencias y la letra pequeña
Las permanencias son muy
peligrosas, puede que una compañía nos haga ahora una oferta muy buena pero
porque esté sujeta a una larga permanencia.
Evita las permanencias
largas puesto que, a largo plazo, puede que estés pagando más de lo que
deberías.
También es importante
conocer todas las condiciones de nuestra tarifa. Hay aspectos como el
establecimiento de línea, el coste de los minutos o datos extra u otros
aspectos que normalmente desconocemos porque no nos paramos a mirar las
condiciones de nuestra tarifa y acabamos pagando de más.