Debido a la gran subida de precios que se está viviendo en los últimos años en el mundo de la electricidad, ahorrar en este sentido es bueno para nuestro bolsillo. Sin embargo, no es el único motivo por el que debemos ahorrar electricidad; el futuro del medio ambiente también depende de ello.
Ahorro y ecologismo
La factura de la luz se ha llegado a convertir en un problema al llegar a fin de mes. Las subidas de precio han hecho que cada vez la luz tenga un coste más alto. Además, el gran desconocimiento que existe entorno al mercado eléctrico hace que la gente no sepa que se puede llegar a ahorrar mucho dinero en la electricidad.
Pero ahorrar electricidad no es sólo bueno para el bolsillo. La producción eléctrica tiene una gran repercusión en el medio ambiente: agota recursos naturales, vierte residuos, modifica los entornos naturales… El descenso en el consumo de la electricidad tendría un gran impacto en el medio ambiente, una razón más para ahorrar.
¿Cómo ahorrar electricidad?
Existen varias formas de ahorrar electricidad en tu casa, desde adaptar tu tarifa eléctrica hasta poner alfombras. A continuación te contamos qué hacer para que tu consumo y el coste de tu factura, desciendan.
- Contrato de electricidad: Lo más importante y lo que puede suponer un mayor ahorro. Mucha gente desconoce que puede cambiar de compañía e irse a una más económica, lo que puede suponer un ahorro de hasta un 20% en algunos casos.
- Potencia eléctrica: Es la que determina la cantidad de aparatos que podemos estar usando a la vez. En muchos hogares la potencia contratada es excesiva, así que están pagando más de lo que deberían (a más potencia contratada, más coste). Calcular la potencia requerida puede hacer que tu factura se reduzca si tienes contratada una mayor de la que necesitas.
- Discriminación horaria: En esta modalidad, la luz es más económica en un horario (por la noche). Si adaptamos los mayores gastos (lavadora, lavavajillas, horno…) a esas horas, la discriminación horaria puede ayudarnos a reducir nuestra factura.
- Olvídate del standby: Aunque parezca que no, dejar los aparatos electrónicos en standby hace que sigan consumiendo, aunque sea poco.
- Bombillas LED: Este tipo de bombillas consumen hasta un 80% menos que las bombillas convencionales.
- Controla la temperatura: No sólo de la casa (no aclimates la casa si está vacía), sino también de los electrodomésticos. En la lavadora, lavar con agua fría consume menos electricidad.
- Modo eco: Si tus electrodomésticos disponen de este tipo de programa, utilízalo cuanto puedas. Su eficiencia será igual, pero con un gasto menor.
- Calentador de agua: No es necesario que esté al máximo, ni siquiera que esté encendido todo el día. Enciéndelo cuando lo vayas a usar y, sobre todo, regula bien su temperatura para no gastar en exceso.