Hoy en día usamos mucho Internet,
ya sea para trabajar o por ocio, estamos
muchas horas al día conectados. Uno de los aspectos en que más podemos ahorrar
es en la cantidad de megas que gastamos al mes.
1.Busca la compañía más barata
Atrás han quedado las
tarifas de internet caras e inalcanzables. En los últimos años han aparecido
compañías low cost con tarifas muy competitivas.
Esto ha hecho, no sólo que
la gente pueda ahorrar con una compañía, sino que las grandes compañías hayan
tenido que rebajar sus precios y hacer grandes ofertas.
Es muy importante saber,
también, para qué vas a usar tu tarifa, sólo datos, llamadas, fibra, ADSL…
Tener muy claro esto hará que puedas adaptar al máximo tu tarifa y no pagar por
cosas que no vas a usar.
Otro de los aspectos de este
apartado es el hecho de saber qué cobertura de fibra hay en tu domicilio. Si no te llega la cobertura
o vas a tener una cobertura baja, replantéate otros accesos a internet como el
ADSL.
Además, si vas a dar de alta una nueva línea, busca compañías que no te cobren
por ello o que te regalen una segunda línea junto con tu tarifa.
Si no eres mucho de hablar
por teléfono, contrata tarifas con pocos minutos o, por el contrario, si vas a
hablar mucho, coge llamadas ilimitadas para no llevarte una sorpresa.
2.Poner un límite de megas
De esta forma, una vez que pases el límite de
megas contratado, no podrás usar internet. Muchas veces, las tarifas no tienen
estos límites y por cada cantidad extra de megas que gastes, te cobran y vienen
las sorpresas a final de mes.
En relación a esto, los datos son contabilizados
por el terminal y pueden ser diferentes a los datos que tiene tu compañía (a
veces la compañía no cuenta datos utilizados en determinados horarios o
aplicaciones). Puedes hacerte con alguna
aplicación que cuente los datos para poder llevar una aproximación más justa.
3.El máximo de uso, con Wifi
Siempre que vayas a
descargar algo (por ejemplo, listas de reproducción de Spotify o aplicaciones)
hazlo cuando estés conectado a Wifi. Las
tarifas móviles suelen incluir muchos más megas en casa que en el móvil.
Algunas aplicaciones,
incluso, permiten activar sólo el modo Wifi. Así podrás acceder, cuando estés
conectado a los datos, a los contenidos que ya tengas descargados.
4.Desactivar la descarga automática
Las diferentes redes
sociales como WhatsApp permiten mandar vídeos y fotos, las cuales se descargan
de forma automática. Sin embargo, también tienen una opción para anular esta
descarga automática.
5.Quita aplicaciones que no utilices
Aunque no gastan mucho, las aplicaciones suelen usar
datos en segundo plano. Si tienes alguna aplicación que no uses, quítala. Esto
será bueno para tus datos pero también para la memoria interna.
6.Activa el ahorro de datos.
En Android existe el
modo ahorro de datos. Su máxima repercusión es que puede ralentizar un poco la
velocidad de descarga y navegación.
Además, deberás
entrar en una aplicación para que se actualice.
7.Activa el modo avión
Si estás mucho tiempo
sin el móvil durante el día, activa el modo avión (además, ahorrarás batería).
Por la noche, déjalo activado, los datos no son necesarios mientras duermes.
Si no puedes activar
este modo (necesitas recibir llamadas), quita los datos del móvil. De esta
forma, podrás seguir recibiendo llamadas y utilizando Wifi y Bluetooth.
8. Utiliza un 'adblock'
Cuando navegamos por
internet, muchas veces nos molestan los anuncios salientes de las páginas que
visitamos.
Estos anuncios,
además de molestar, tiran de tus datos para descargar su contenido.
9.Las redes sociales, un pozo negro de datos
Algunas aplicaciones
de redes sociales, como Facebook, son un auténtico comedero de datos. Otras
como Instagram, debido a los streaming, también utiliza una gran cantidad de
datos.