La humedad es un fenómeno que puede deteriorar todo tipo de muro. Muchas veces, el problema se puede atribuir a una incorrecta proyección, construcción o mantenimiento.
Sin embargo, es difícil en ciertos casos, darnos cuenta de cuándo es el momento exacto para rehabilitar la fachada de un edificio.
Para saber con certeza cuándo es el momento correcto de llamar a los expertos en rehabilitación de fachadas barcelona, es imperante observar periódicamente las fachadas de la edificación.
En varios casos, posiblemente se encuentren diversos tipos de grietas, que delatan el mal estado de los materiales y cuyas causas pueden ser múltiples.
Mayormente en balcones, se suelen encontrar grietas por oxidación de metal, tanto por las vigas metálicas que se utilizan para la construcción, como por el simple empotramiento de las barandillas que hacen que se agrieten los encuentros.
En algunos casos los movimientos del edificio, que son algo común, dejan grietas pequeñas que no presentan peligro inminente, pero que sí precisan de una revisión para confirmar que el edificio no siga en movimiento.
Otros casos de grietas que sin embargo sí nos deben preocupar, son las grietas que se dan por fallos de estructura, o porque las fachadas y medianeras se abren entre sí. Si se presentan grietas en los vértices de balconeras, ventanas, o debajo de vigas, es momento de preocuparse y llamar a un profesional que revise la situación.
Los materiales de construcción poseen una cierta vida útil, lo cual significa que con el tiempo se ven deterioraros y muchas veces puede caer parte del revestimiento. Ahora bien, esto no se da de un día para el otro, sino que es un proceso que comienza con fisuras pequeñas que avanzan hasta afectar zonas de mayor tamaño, y finalmente se consiguen desprender.
Esto es un hecho sumamente peligroso, ya que en caso de desprenderse el material sobre la vía pública, puede dañar a personas, y el dueño es el total responsable legal ante tal hecho. Si su fachada se encuentra en proceso de deterioro, y en caso de no poder realizar la restauración de manera urgente, es por lo menos necesario colocar redes de protección para evitar accidentes.
En algunas zonas cercanas al mar, la salitre es otra de las cuestiones que hace al deterioro de las fachadas de los edificios y casas.
La salitre mezclada con la humedad tiene un efecto de gran deterioro en los materiales de construcción que la convierte en particularmente peligrosa y corrosiva.
La humedad propiamente dicha se puede dar por falta de revestimiento o por escorrentía del agua.
En el primer caso es la falta de protección ante el clima, lo que determina que se instale la humedad en nuestras paredes.
En el segundo caso se trata de una situación muy sencilla de identificar a simple vista, ya que se pueden observar manchas sobre la superficie de la fachada afectada. Sobre todo en edificios viejos, se suelen ver estas manchas, coincidiendo con ventanas y cornisas.
Estas son las principales patologías que presentan las paredes y fachadas de edificaciones que se ven afectados por el deterioro. Cuanto más deje pasar el tiempo, más empeorarán estos problemas; actuar a tiempo puede ahorrarle dinero y en ocasiones puede salvar vidas.