Pueblo italiano vende casas a partir de 1 euro
Esta zona alejada de centros turísticos y comerciales y sin salida al mar, necesita de habitantes de manera desesperada, por lo que las autoridades de esta localidad contactaron a los antiguos dueños de los varios edificios en ruinas, aunque algunos fueran tan solo montañas de rocas, e hicieron las gestiones necesarias para revender estos terrenos a gente que esté dispuesta a invertir ya construir algo en menos de 3 años.
Son varios ya los pueblos europeos en decadencia que colocan avisos en los que piden habitantes a cambio de dinero, esta vez las condiciones son diferentes y óptimas para nuestros lectores, que seguramente serán apasionados por la construcción.
Ollolai es un pueblo antiguo de Italia con mucha historia, lamentablemente en la actualidad solo quedan 1300 pobladores. Por lo que se encuentran en su territorio alrededor de 200 construcciones de piedra en ruinas.
La condición para poder comprar alguna de estas propiedades es comprometerse a construir algo en el terreno en menos de 3 años. Construir algo en la zona cuesta alrededor de 25.000 dólares. No es una compra fácil, pero para muchos que les guste y sepan construir su propia casa, vale la pena.
Además de atraer habitantes, el objetivo de estas ventas es potenciar los orígenes del pueblo. El alcalde, Efisio Arbau, comentó "Mi cruzada es rescatar nuestras tradiciones únicas para que no caigan en el olvido. Siempre fuimos muy fuertes y no dejaremos que nuestro pueblo muera".
En pocos meses ya se vendieron tres casas y llegaron más de 100 solicitudes de compra para poblar Ollolai.
Los que se quedaron son mayoritariamente productores de quesos y artesanías que disfrutan de su carácter congelado en el tiempo. Calles silenciosas, cero smog, vecinos amigables y ahora, un nuevo porvenir con más oportunidades.
Revitalizar un pueblo y no dejar que caiga en el olvido es complicado. Los trabajos de restauración sirve, precisamente, para este propósito. Cambiar la iluminación y restaurar los bancos públicos de un pueblo aporta una segunda vida al lugar.
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