Cuál es su utilidad
Productos como la silicona o la masilla se emplean fundamentalmente para unir superficies húmedas. Resuelven problemas de grietas y rupturas y se pueden utilizar prácticamente en cualquier parte.
Dónde se usan
Es importante tener en cuenta el lugar donde se va a emplear el producto, ya que, si se va a aplicar en los saneamientos del cuarto de baño, por ejemplo, es necesario que el producto sellador garantice elasticidad suficiente en las uniones y que sea resistente a los hongos.
En el exterior, el material va a estar expuesto a temperatura más extremas, por lo que precisa que conserve, de forma permanente, la dureza.
En lugares donde la madera está en contacto con la obra de albañilería se requieren juntas de elasticidad permanente.
Ventajas
- Son prácticos, limpios y duraderos.
- Facilitan el aislamiento, ya que permiten sellar juntas, grietas, etc. De esta forma, evitan corrientes de aire y humedad.
- Las masillas de elasticidad permanente se adhieren perfectamente a casi todas las bases y superficies. Con ellas se pueden sellar las juntas de los materiales más diversos que, al mismo tiempo, quedan pegados.
- Para aplicar el sellador con facilidad existen cartuchos de prensa: modelos de chapa, prensas de mano, prensas de tubo profesional o aparatos de aire a presión.
Los Selladores de tubo más utilizados
Los productos de sellado más habituales son la silicona y la masilla. Ambos se pueden encontrar en blanco y transparente, que son los colores más comunes.
También hay productos fabricados a base de resinas.
Una vez abierto un tubo:
- La masilla de juntas tan sólo podrás utilizarla durante unos días.
- Si es silicona, puedes conservar el envase durante algún tiempo taponando la boca con un algodón impregnado de petróleo y cerrándolo herméticamente.
- Cuando el sellador está formado a base de resinas, se puede conservar poniendo en la boca del tubo unas gotas de aceite de linaza.