Se conoce como encolado de madera al procedimiento que se utiliza para unir a través de cola una superficie X, ofreciéndole cierta resistencia y durabilidad en el área donde se aplicó la cola. Generalmente la cola se utiliza para pegar madera, la cual debe estar completamente seca para que la sustancia pueda funcionar correctamente penetrando a la superficie. Esta superficie debe estar bien limpia, ya que no debe haber ninguna presencia de polvillo, aserrín o viruta que pueda estropear el trabajo debilitándolo o imposibilitando su unión.
Las piezas que se vayan a encolar deben ajustarse perfectamente, y evitar cualquier movimiento entre ellas, ya que esto frenaría la unión. Si las maderas que se pretenden unir son muy absorbentes es recomendable que aplique cola en las dos superficies. Si las juntas no tienen tornillos, estas deben quedar bien unidas y es recomendable que las agarren con sargentos para evitar su movimiento hasta que se sequen.
En el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de cola, entre las cuales se encuentran: la cola vinílica que es la más utilizada. Es de color blanco, y seca en un tiempo de 1 a 2 horas. Y el cemento de contacto que es muy efectivo, ya que une hasta piezas de diferente naturaleza. Para garantizar la efectividad del acabado, este se debe colocar en las dos superficies a unir y se debe dejar secar unos cuantos minutos antes de pegarlas y realizarle presión. A diferencia de la cola vinílica este encolado dura mayor tiempo.
Condiciones necesarias
La cola es barata, no tiene toxicidad, dura muchos meses sin alterarse, y la zona de unión ofrece más solidez que la propia madera. Las superficies a encolar han de estar secas. Si presentaran humedad, debemos dejarlas secar, en caso contrario la cola no fraguará, y las piezas no quedarán unidas.
También es importante que ambas superficies estén perfectamente limpias, sin restos de virutas, serrín o polvo siquiera. Por ello, después del lijado y antes de encolar debemos siempre cepillar o frotar con un paño las superficies, hasta eliminar toda partícula. Las zonas a unir deben quedar limpias, secas y lisas antes del encolado.
Unión lenta pero segura
Conviene presentar las piezas, es decir, realizar un montaje sin aplicar cola para comprobar los ajustes. Si las superficies son muy absorbentes, encolaremos ambas partes. Seguidamente haremos la unión, y aplicaremos presión con pinzas o mordazas, según el tamaño de las piezas. Pasadas 24 horas, la unión se habrá consolidado.
Hay varias clases de colas. Las más conocidas son las blancas y las alifáticas, de solidez aún mayor. Algunos artesanos como los fabricantes de violines y guitarras siguen empleando las colas animales de siempre, por sus especiales características. Finalmente, las novedosas colas de contacto se emplean para plásticos y otros materiales.
Si utilizará cola común debe de:
• Con un pincel colocar la cola en la superficie que pretende unir.
• Unir las piezas y realizar una fuerte presión entre ellas, ya sea utilizando prensas, pinzas o sargentos, hasta que la cola se seque completamente.
Ahora bien, si el trabajo es en el exterior de la vivienda, debe realizar el mismo paso anterior, pero el secado es mucho más extenso, ya que la sustancia dura mucho más tiempo en secarse.